MAREMÁGNUM || Se prolonga a seis años el periodo para el próximo rector

 

Ricardo Castillo Barrientos

La Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) tiene una extraordinaria historia de tradición de lucha, desde su origen como institución de educación superior, a partir del año de 1960 cuando fueron masacrados más de 20 personas por miembros del Ejército Mexicano, bajo las ordenes del General Raúl Caballero Aburto, gobernador del estado, quien fue defenestrado por la matanza.

El movimiento estudiantil y popular cobró fuerza en demanda de la autonomía universitaria, conquistada después del derramamiento de sangre de inermes ciudadanos, comerciantes y estudiantes, el 30 de diciembre de ese fatídico año.

En 1965 se generó un nuevo movimiento estudiantil contra la reelección del rector Virgilio Gómez Moharro, impidiéndole continuar al frente del alma mater, desterrando esa práctica antidemocrática transitoriamente, para volver por sus fueros con la primera reelección del rector, Javier Saldaña Almazán, después de la modificación de la Ley Orgánica en 2017, en el periodo del gobernador Héctor Astudillo Flores.

Después en 2021, Saldaña Almazán es reelecto por segunda ocasión y con ello, tres periodos consecutivos al frente de la UAGro, que iniciaron en 2014, siendo hasta el momento 11 años en la rectoría, caso único en la historia de las universidades mexicanas. El ex rector Rosalío Wences Reza, fungió como rector en tres ocasiones de manera interrumpida, en periodos de tres años.

Con un Consejo Universitario domesticado y con el pretexto de la armonización con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el día martes nueve del actual, aprobó la reforma de los artículos 28 y 29 de la Ley Orgánica, para qué a partir de 2027, el nuevo rector perdure seis años en el cargo, así como, directores y consejeros universitarios maestros. La iniciativa deberá ser enviada por la gobernadora Evelyn Salgado al Congreso del Estado para su aprobación

Solo existe un solo antecedente en el país sobre la duración de seis años en la rectoría, siendo la Universidad de Guadalajara donde perdura el rector seis años, debido a los grupos caciquiles que dominan la institución desde la época de Carlos Ramírez Ladewig, en los años 70s, hasta la actualidad.

Sin embargo, la nueva reforma universitaria no considera la nefasta práctica del nepotismo, como quedó prohibida en la reforma constitucional para aplicarse en el año 2030.

Después de quedar excluido del FREDEUAG, fundado por el doctor Wences Reza, el rector Saldaña Almazán se dio a la tarea de formar el Grupo Universidad por Guerrero (GUG), integrado por grupúsculos universitarios y funcionarios de la administración central, quienes usufructúan el presupuesto universitario.

La combativa universidad democrática y popular quedó en el olvido, sin importar las luchas y las pérdidas de vidas para conquistar la autonomía y democracia universitarias, sin que exista el menor resquicio para abatir el poder totalitario de Saldaña Almazán, quien habrá de designar a su sucesor y mantener su cacicazgo, además de obtener algún cargo de elección popular por el Partido Verde o MORENA,

Marea Baja.- Como cada tres años, el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, hizo su reaparición en el Grupo ACA, para denostar a tirios y troyanos, en busca de reflectores para lanzarse nuevamente en busca de la alcaldía de Acapulco, como candidato del partido en formación “Somos México”, el próximo año obtendrá su registro como partido político.

El político y empresario venido a menos, se da baños de pureza, olvidando que en su gobierno se recrudeció la violencia en la entidad, con la aparición de los primeros descabezados en la colonia La Garita del puerto de Acapulco; aún así y sin calidad moral, se atreve a cuestionar el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y de paso a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y a su ex pupila, Abelina López Rodríguez.

La actitud enfermiza de Torreblanca Galindo está fuera de órbita, pues no cuenta con ningún tipo de respaldo popular, excepto sus incondicionales que medraron durante su paso por el ayuntamiento de Acapulco y el Gobierno del Estado. Qué poca memoria, ya no está para dar consejos, pues los hubiera aplicado cuando fue alcalde y gobernador durante sus fallidos gobiernos.

Marea Alta.- Mucha la diferencia existe como funcionarios públicos entre el almirante Carlos Eduardo LEglise Escamilla, comandante de la Octava Región Naval y el vicealmirante Raymundo Sánchez, administrador de la ASIPONA, con Sebastián Ramírez Mendoza, director de FONATUR.

Los dos primeros han estado abiertos al diálogo con los prestadores de servicios turísticos y los ambientalistas y promotores culturales, mientras Ramírez Mendoza se cierra en su caparazón sin escuchar a nadie e imponer sus burdas decisiones, por eso ahora exigen su destitución a la presidenta Sheinbaum, cosa difícil que suceda porque los gobiernos de la Cuarta Transformación sostienen contra viento y marea a sus funcionarios predilectos.

Maremoto.- Definitivamente no hay que bajar la guardia en esta temporada de huracanes que concluirá en el mes de noviembre. Ahora se ha formado la depresión tropical 13-E, que podría evolucionar al ciclón Mario, en los próximos días.

Las desagradables experiencias por los desastres causados por los huracanes Otis y John, nos deben mantener en permanente estado de alerta sin caer en exageraciones, contando con la información fidedigna de los servicios meteorológicos responsables de monitorear las trayectorias y evolución de los fenómenos naturales, mientras tanto, la SEP ha ordenado la suspensión de labores educativas en Acapulco, las costas y en la sierra.