Construirán en zona rural de Acapulco nuevo Centro de Readaptación Social: Jacko Badillo

Marcial Campuzano // El presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso local Joaquín Badillo, informó que en Acapulco será construido un Centro de Readaptación Social para resolver el problema de hacinamiento que hay en el reclusorio de Las Cruces, y no compartió las estadísticas federales que indican que en Guerrero aumentó la violencia y la inseguridad.

De acuerdo al proyecto, el nuevo reclusorio será construido en el área rural de Acapulco, porque los lineamientos indican que un CERESO no puede estar en las zonas urbanas.

Una de las causas que motivaron armar un proyecto para construir un nuevo penal en Acapulco es el hacinamiento, y porque mujeres que purgan condenas han parido hijos dentro del penal, y no cuentan con las condiciones adecuadas, además de que en el reclusorio debe haber una real división entre mujeres y varones.

La construcción de un nuevo Centro de Readaptación Social en Acapulco podría iniciar el próximo año. “Una vez que el proyecto sea aprobado, los diputados que integran la Comisión de Seguridad Pública seremos vigilantes para que la obra sea ejecutada por el Ejecutivo del estado”, indicó.

Informó que para el próximo año aumentará el presupuesto para la seguridad pública, que ejercerá la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del estado, lo que permitirá reforzar las estrategias en beneficio de la población.

Joaquín Badillo no compartió las estadísticas en materia de seguridad que recientemente dio a conocer el gobierno federal, en el sentido de que en Guerrero aumentó la violencia y la inseguridad.

Hay indicadores que pueden especificar algún crecimiento en algunos delitos, pero seguramente habrá otros en los que la incidencia delictiva vaya a la baja, indicó.

“Como dice nuestro presidente aquí tenemos otros datos, concretamente hablo del Ejecutivo del estado en donde hemos visto resultados oportunos en materia de seguridad pública”, indicó.

Dijo que habría que ver en qué se basó la Secretaría de Seguridad Pública federal, para decir que en Guerrero aumentó el índice delictivo, “hay homicidios dolosos, hay homicidios de robo a transeúntes, hay secuestros que seguramente disminuyó, está la extorsión que es difícil medir porque no hay denuncias ante la instancia correspondiente”.

Dijo que en materia de seguridad fue positivo el primer año de gobierno de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.