¡Jálalo que es Pargo! || Los tiempos que vendrán

Por Jacko Badillo // A punto de concluir 2022, un año que podemos calificar como positivo porque gracias a Dios la mayoría de los acapulqueños, guerrerenses y mexicanos nos hemos ido recuperando poco a poco de los estragos de la pandemia que inició en 2019, a pesar de que aún quedan rescoldos, es importante reflexionar sobre lo que nos depara el 2023.

Sin duda el que está a punto de comenzar será un año eminentemente político para nuestro estado, en el que los partidos iniciarán sus procesos internos para definir a sus aspirantes a los cargos de elección popular que estarán en juego en 2024, en tanto que de manera individual quienes estén interesados en participar harán lo propio, ajustados a lo que marque la autoridad electoral respecto a los tiempos y formas.

Ante todo, más allá del simple deseo de que las cosas mejoren, lo que debe prevalecer es el compromiso de poner el mayor de los esfuerzos para que, en el caso de Acapulco, llegue por fin esa tan anhelada transformación, y esto sólo podrá lograrse con una planeación eficiente, manejo honesto y transparente de los recursos y, sobre todo, integrando un equipo de profesionales que sepan de administración y políticas públicas, desde luego con un profundo sentido humanista.

Para nadie es un secreto que un servidor, desde hace por lo menos ocho años, he venido construyendo una aspiración, tan legítima como la de todos los acapulqueños bien nacidos, de servir a mi municipio desde el honroso cargo de presidente municipal.

Ya vendrán los tiempos de las definiciones al respecto. Entre tanto, desde el espacio que con el voto de cerca de 20 mil acapulqueños ocupamos con mucho orgullo y responsabilidad en el Congreso del Estado, estamos dando lo mejor, no solamente cumpliendo con las ocupaciones normales de un diputado, sino manteniéndonos cerca de la gente, conociendo sus necesidades y ayudándoles a irlas resolviendo, estableciendo compromisos, participando con la gente, haciendo equipo con los ciudadanos y afortunadamente la gente responde maravillosamente bien.

Vamos en la ruta correcta, no me queda la menor duda. Repito, ya vendrán los tiempos en que se defina si vamos o no vamos, eso no nos distrae en estos momentos, seguimos trabajando todos los días, con todo y sin miedo. Mientras tanto… ¡Jálalo que es Pargo!