Enfoque || Otra señal a Sandra Valdovinos desde la sede de la fiscalía ante la protección e impunidad

 

Carlos Díaz Figueroa

De pena y verguenza es el actuar de.la fiscal Sandra Luz Valdovinos que con toda la impunidad hace caso omiso de la fuga del responsable del asesinato del estudiante de la normal rural de ayotzinapa.

Aún cuando el gobierno de Evelyn Salgado Pineda presentó a la Fiscalía General del Estado a los 3 policías involucrados en tal crimen, la representación de justicia no da muestra de réplica sobre dicha situación.

De tal manera, que por encima del poder Ejecutivo y Legislativo no hay más poder humano que el orgullo narcista y sobrado en el proceder de la militar convertida en fiscal con la inestabilidad de justicia en Guerrero.

Lamentable y reprobable el vandalismo de los estudiantes de ayotzinapa, pero no hay más acto penoso que la ejecución individualista con una política de justicia fallida por la discapacidad de una seudo militar.

Con un temple egocéntrico de prepotencia sea a burlado de las formas de respeto en la investidura propia de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda al igual en trámites legislativos de cara a los diputados locales.

Es decir, una Sandra Valdovinos por encima y al margen de la ley, y al legado de la cuarta transformación no robar, no mentir y no traicionar, cuyos signos de moralidad están muy por encima de las decisiones personales.

Y efectivamente no respetando formas propias de ambos poderes en el estado, la fiscal continúa desafiando y retando las estrategias de seguridad, sin medir consecuencias de tales impunidades con el estado de derecho.

Los múltiples exhortos legislativos a comparecer ha sido planchados desde esferas superiores a la prudencia del estado en ser cuestionada por los diputados referente con la incertidumbre en la procuración de justicia.

En el caso, de relación con el estado, la “fiscal militarizada” ha actuado de forma beligerante en la coordinación directa desde las secretarías de seguridad y general, al no coincidir con las pollitas internas del propio gobierno.

Pará, la fiscal no hay más poder humano que el orgullo egocéntrico y de soberbia en su actuar y caminar con una procuracion de justicia en Guerrero de lo más minusvalidad en la actitud desafiante de Sandra Valdovinos.

En las diversas áreas de tal representación se escucha que no tanto es el poder de conciencia porque la fiscal ante la ansiedad, miedo y frustración habita su privacidad en casa hogar al interior de la sede de la fiscalía.

Aunque, otros comentarios y de evidencia es que Luz Valdovinos es una fiscal hecha de papel, es decir, de comunicados para la opinión pública ante su ausencia de hacerle cara a la inseguridad preponderante en Guerrero

El miedo no anda en burro porque los hechos de vandalismo en la sede de la fiscalía no deja de ser una señal de traición y simulación a la gobernadora y al congreso por la impunidad de Sandra Valdovinos que no hay autoridad que la nueva

Por encima de la ley, y por cualquier interés, la fiscal continúa haciendo lo que no es conforme a derecho porque todo parece que su protección en la impunidad viene desde la protección del gobierno federal en su perfil militar.