Tercera Vía || La mecha corta de Abelina y su miopía ante la inseguridad

Ernesto Rivera Rodriguez // La supuesta agresión a la alcaldesa Abelina, sostengo supuesta agresión, le ha servido para cubrir con su iracunda conducta la violencia desatada ayer sábado por la tarde en amplia zona de la Avenida Costera, hasta Playa Angosta, que dejaron dos muertos en tres ataques diferentes.

Las redes han explorado la crisis de personalidad de la alcaldesa de Acapulco, crisis que son recurrentes en ella, cuándo se ve atrapada, cuándo no logra hacer de las suyas, rostro que es bien conocido por tirios y troyanos, y que sin más que el oportunismo ante la realidad bizarra en la que camina.

La ciudad se cae a pedazos, los servicios públicos, todos los queda aún a deber, lo único que sí fuera mínimamente capaz tendría es una ciudad a la altura en la que con dignidad y lo que la naturaleza le a brindado ofrecerla al mundo cómo polo turístico que es, pese a estar reprobada en corrupción y transparencia administrativa.

El alboroto en la que aparece como centro, como diva de una penosa trifulca de vecindad, lo único que es real es su visceral comportamiento, actitud iracunda contra quien sabe quién, ante la denuncia de los habitantes de esa populosa Colonia Zapata, que vive día con día lo peor de esta ciudad, y que sin duda es la punta del iceberg de sus innumerables necesidades.

Toda acción humana es política por naturaleza y en ello estriba la calidad del oficio político que la alcaldesa porteña carece, acciones con las que los canales de comunicación se pervierten hasta convertirse en ruido iracundo y políticamente inaudibles ante la brutal incomprensión de la sensata realidad de la cual está muy alejada.

En su desesperación la ha llevado a reunirse en las últimas semanas con el exgobernador Ángel Aguirre Rivero, del colectivo PRD, PRI, MC y PES en Guerrero mostrando con ello su urgencia de verse y sentirse arropada y tal parece que lo buscará políticamente hasta con el diablo, que lo muestra con su rostro en un gesto descompuesto por su desesperación e impotencia a ver adversarios dónde ni los vídeos muestran cómo prueba de una supuesta agresión, cuando las demandas sociales que le exigen cumpla son tan reales como la escases de los servicios públicos, en tanto lo único que pavimentados con ello es cerrar los causes políticos que hasta ayer le tendieron la mano.